Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 10, 8-16

8 Por público decreto y voto prescribieron que toda la nación de los
judíos celebrara anualmente aquellos mismos días.

9 Tales fueron las circunstancias de la muerte de Antíoco, apellidado
Epífanes.

10 Vamos a exponer ahora lo referente a Antíoco Eupátor, hijo de
aquel impío, resumiendo las desgracias debidas a las guerras.

11 En efecto, una vez heredado el reino, puso al frente de sus asuntos
a un tal Lisias, estratega supremo de Celesiria y Fenicia.

12 Pues Tolomeo, el llamado Macrón, el primero en observar la
justicia con los judíos, debido a la injusticia con que se les había tratado,
procuraba resolver pacíficamente lo que a ellos concernía;

13 acusado ante Eupátor a consecuencia de ello por los amigos del
rey, oía continuamente que le llamaban traidor, por haber abandonado
Chipre, que Filométor le había confiado, y por haberse pasado a
Antíoco
Epífanes. Al no poder honrar debidamente la dignidad de su
cargo,
envenenándose, dejó esta vida.

14 Gorgias, hecho estratega de la región, mantenía tropas mercenarias
y en toda ocasión hostigaba a los judíos.


15 Al mismo tiempo los idumeos, dueños de fortalezas estratégicas,
causaban molestias a los judíos, y acogiendo a los fugitivos de
Jerusalén
procuraban fomentar la guerra.

16 Macabeo y sus compañeros, después de haber celebrado una
rogativa y haber pedido a Dios que luchara junto a ellos, se lanzaron contra
las fortalezas de los idumeos;